Breves reflexiones sobre Pokémon X/Y

Yo fui de los jugadores que empezaron jugando a Pokémon Rojo y la verdad es que lo hice cuando ya había salido la segunda generación, a las puertas de la tercera. Y después estuve unos buenos años jugando a todos los nuevos Pokémon, hasta el punto de jugar a esos spin-offs secundarios llamados Pokémon Mundo Misterioso y Pokémon Rangers. No jugué al Pokémon Blanco y Negro, y eso que dicen que tienen la mejor historia, pero hace poco más de un mes me compré el Pokémon Y después de unos días de extraño hype mezclado con nostalgia. Siempre soñé en un Pokémon 3D, así que le tenía muchas ganas.

La jugabilidad base no ha cambiado ni un ápice, y eso es bueno. Por mucho que añadan combates de hordas y Megaevoluciones, la sólida base no cambia. Hablando de Megaevoluciones – acá Digievolución selectiva – esta nueva evolución temporal ha sido un buen acierto, además de excusa para desarrollar la historia principal de estas ediciones, historia muy esperable y llena de clichés, todo hay que decirlo. El Team Flare, los malos de esta edición, han sido muy blandengues y su carisma brillaba por su ausencia. Al menos la música que les acompañaba estaba bien. Como se viene demostrando desde la cuarta generación, donde esté el Team Rocket y el Team Aqua y Magna…

El Team Flare rebosa carisma… No, que era broma hombre

Otro tema destacable es la dificultad del juego. Que ahora el Repartir Experiencia afecte a todo el equipo me parece una idea brillante, pero no ha ido acompañado de un aumento del nivel de los rivales y líderes de gimnasio. En serio, ha sido facilísimo ganar a todos los supuestos mejores entrenadores de Kalos. ¿Tanto cuesta poner un selector de dificultad? ¿Dónde quedan los villanos y líderes duros de pelar, con los que tenía que entrenar duramente y probar de derrotarlos decenas de veces? Y lo digo yo que no me gusta pasarme todo el santo día entrenando a cada Pokémon individualmente.

Vale, ya me he desahogado un poco, para ser justos toca hablar de los puntos a favor. Kalos es la región más grande y variada que se haya visto. Los paisajes, pese a tener gráficos dignos de PSX son bonitos y además… ¡todo con gráficos 3D! Me decepcioné al saber que no había efecto 3D en gran parte del juego, pero al menos los combates y cinemáticas se ven fantásticamente bien. A eso sumarle las apariciones de muchos Pokémon antiguos. En relación a esto último, hay algo muy negativo en esto y es que en total ya hay más de 700 Pokémon a los que capturar. Misión imposible, vamos. Los Pokémon imposibles de encontrar tampoco pueden generarse en PokéSav, así que estamos jodidos.

Se ve fantástico el mundo Pokémon en 3D

Por suerte, el online de Pokémon ha mejorado muchísimo. Las posibilidades de batalla y de intercambio son enormes, lástima que no haya posibilidades de buscar más fácilmente Pokémon que quieras encontrar. En los combates, destacar que hay bastantes opciones de combate pero como punto negativo siempre pide guardar, sin sentido alguno, y que además el online debería estar en una sola opción mucho más clara, es un gran lío. Digna de mención es su banda sonora, como siempre de lo más motivadora.

Y como último punto, es importante mencionar que después de pasarme la Liga he perdido casi toda motivación. Quizás sea sólo yo, pero es que después de la Liga me pasé las misiones de Handsome y poco más. Capturar/Intercambiar Pokémon no me motiva mucho, algún Legendario de por ahí tampoco me parece muy relevante. Se agradecería que en futuras ediciones añadieran más misiones secundarias y, por ejemplo, islas, como pasó con las Islas Siete. Que sí, que las batallas online son infinitas, pero no es lo que más me interesa. Es más que posible que Pokémon ya no me motive tanto como antes y que solo fueran unas breves ganas de redescubrir Pokémon, quién sabe. Debo confesar que si hubiera escrito estas reflexiones hace dos semanas, cuando me pasé la Liga, diría que fue una pasada enorme sin prácticamente peros, pero sabía que tenía que dejar pasar el tiempo.

El nuevo Pokémon para mi ha sido un corto viaje, pero muy intenso, a mi pasado, a la nostalgia. Pero supongo que ‘acta est fabula’. Es probable que algún día vuelva a jugarlo o que vuelva a comprar un nuevo Pokémon, pero será por las ganas de volver a una buena época inocente.