Hrot

Título: Hrot

Género: FPS

Desarrollador: Spytihněv

Distribuidor: Spytihněv

Plataforma: PC (Windows)

Idioma: Textos en inglés y voces en inglés o checo

Año: 2023

Desarrollado por el estudio independiente checo Spytihněv, Hrot es un FPS que se enmarca dentro del renacer de los shooters en primera persona conocidos como boomer shooters, juegos inspirados en los clásicos de los años 90 de este estilo, como Doom, Quake y Duke Nukem 3D, que buscan recuperar su jugabilidad directa y mecánicas frenéticas, y en este caso en concreto, con un título que sobresale por su estética distintiva y por una atmósfera opresiva, inspirada en la decadencia del bloque soviético y en una Checoslovaquia distópica tras un evento catastrófico.

Ambientación y narrativa

Hrot se ambienta en una versión distópica de la antigua Checoslovaquia en la década de los 80, después de un desastre no especificado. Su atmósfera es sombría, con escenarios que evocan brutalismo soviético y espacios públicos decadentes, como estaciones de metro, hospitales, y fábricas abandonadas. El juego logra transmitir una sensación de opresión y melancolía, ayudando a construir un contexto inmersivo sin depender de largas narrativas ni diálogos explícitos.

El diseño retro y los recursos visuales del juego refuerzan esta ambientación, con colores apagados y modelos poligonales que recuerdan los juegos de la época, aportando un sentido de nostalgia.

Estilo de juego

Hrot sigue la fórmula clásica de los FPS:

• Combate frenético: Enemigos aparecen en grandes cantidades y requieren rapidez y precisión.
• Exploración y secretos: Al igual que en títulos como Doom, los niveles están llenos de caminos alternos, puertas secretas y objetos escondidos que recompensan al jugador con munición o salud.
• Arsenal variado: Aunque las armas son inspiradas por el contexto del bloque soviético, incluyen opciones icónicas como pistolas, escopetas, lanzacohetes e incluso herramientas más excéntricas como una guadaña o una máscara de gas, que aportan un toque único.

El diseño de niveles es uno de los puntos fuertes del juego, con mapas no lineales que fomentan la exploración sin abrumar al jugador. Además, el movimiento rápido y fluido del personaje genera una experiencia de juego ágil y dinámica.

Dificultad y diseño de enemigos

Hrot ofrece un reto significativo, incluso para veteranos del género. Los enemigos, que van desde soldados comunistas hasta criaturas mutantes y figuras surrealistas, requieren estrategias específicas para ser derrotados. Algunos enemigos tienen patrones impredecibles, lo que obliga al jugador a estar en constante movimiento y utilizar bien el entorno.

El juego también destaca por su dificultad ajustable, permitiendo que tanto jugadores casuales como aquellos que buscan un desafío extremo puedan disfrutarlo. Las peleas contra jefes aportan momentos memorables, no sólo por su dificultad sino también por su diseño extraño y perturbador.

Gráficos y sonido

Hrot apuesta por una estética retro que imita las limitaciones técnicas de los 90. Los gráficos utilizan texturas en baja resolución y modelos poligonales simples, aunque el uso de sombras y efectos ambientales genera una sensación de realismo sucio.

El apartado sonoro es otro punto fuerte, con efectos de sonido crudos y nostálgicos, que complementan perfectamente la atmósfera, y música ambiental minimalista pero eficaz, con momentos de tensión construidos a través de silencios y sonidos perturbadores, como alarmas o ruidos industriales, generando una sensación de incomodidad constante.

Conclusión

Hrot es una carta de amor a los shooters clásicos, pero con una identidad propia gracias a su ambientación en la Checoslovaquia soviética.

Aunque su estética retro puede ser inicialmente un obstáculo para quienes no estén acostumbrados a este estilo, su jugabilidad sólida y su atmósfera envolvente lo convierten en una experiencia gratificante e ideal para quienes buscan una experiencia retro moderna con un toque distinto, además de ser una opción perfecta para fanáticos de los FPS clásicos que disfrutan de un reto sólido.