Mitología y Videojuegos: Shiva, la diosa del hielo
Tras un tiempo desde la última vez, vuelvo a colaborar con Otakufreaks en la sección Mitología y Videojuegos, en la cual hablo de la relación de ambas disciplinas tan diferentes, viendo como las leyendas o las deidades de las ricas culturas que posee el mundo real influyen en los creadores a la hora de dotar de mayor profundidad a sus universos. Hoy, le toca el turno a un personaje que es bastante querido por los aficionados al rol japonés, como es la diosa Shiva, utilizada de manera recurrente en la saga Final Fantasy como invocación, y que tendremos la oportunidad de ver de nuevo en la remasterización HD de FFX, que saldrá este mes.
Usualmente, es representada como una bella mujer de piel pálida y cabellos azules, siendo una maestra en el control del hielo. Generalmente es uno de los eones más básicos que encontraremos (siendo de los primeros Guardian Forces de FFVIII y el cuarto que recibiremos en FFX), pero sin duda nos sacará de más de un aprieto en las etapas iniciales del juego. No obstante, este personaje, como otros tantos de la saga, tiene un origen real que muchos conocen ya, pero que me gustaría compartir hoy aquí.
El dios (que no diosa) Shiva, llamado también Shivá o incluso Sivá, es parte de la llamada trinidad del hinduismo, compuesta por él mismo, Visnú y Brahmá. Los tres forman un balance en el mundo, siendo Brahma el encargado de la creación, Visnú el de la preservación de lo existente, y el dios que nos ocupa el encargado de la destrucción. Vemos que no es tan inocente y benévola como la presenta la propia saga Final Fantasy, y ni tan siquiera de género femenino (si es que se puede atribuir esta cualidad a una deidad).
Posee una variante religiosa denominada «shivaísmo», donde es el centro y los dioses anteriores considerados menores. Su función destructora era atribuida a su esposa Kali (que curiosamente es un Persona de la saga Megaten, siendo una nueva muestra de cómo Atlus explora diferentes mitologías para enriquecer sus juegos). La deidad Shiva es representada por un monolito negro. En las variantes antiguas del hinduismo, la destrucción se relacionada con el llamado Rudra, pero actualmente es Shiva el representante de ese papel.
La luna de su frente representa la división en meses, así como la sierpe de su cuello la división en años, y el collar de calaveras el ciclo de vida y muerte de la raza humana. Sus sirvientes reciben el nombre de «Pramathas», o atormentadores, controlados por el hijo de Shivá, Ganesha (nuevamente, Atlus bebe de la mitología hindú para otro Persona), representado con cabeza de elefante.
Su tercer ojo es una de sus características más importantes, considerado «el ojo que todo lo ve», con un gran poder capaz de sobreponerse a Brahmá y Visnú, siendo capaz de ver tras la mentira. Se dice que con él destruyó a la deidad Kama tras obligarle a enamorarse de su segunda esposa, Parvati (Megaten de nuevo). La ceniza es también utilizada como distintivo, y de hecho, sus seguidores se untan en ella por respeto a la deidad. Como podemos observar, del eón que acostumbramos a ver en Final Fantasy queda poco menos que el nombre.
La figura de Ardha Narīshuar, mitad mujer, mitad Shiva, es quizá la inspiración más evidente que tiene la saga de Square Enix para su propia Shiva, si bien tomándose muchas licencias. Su primera aparición es en Final Fantasy III, siendo adquirible de manera muy sencilla (es usual encontrarla como una de las invocaciones básicas, como ya he comentado anteriormente). Su atributo es el hielo, el cual no es que tenga mucho que ver con la figura hindú, pero probablemente tenga alguna explicación cuyo origen no está especialmente claro.
Ha aparecido de manera constante en la saga Final Fantasy, y sus cambios estéticos han sido menores, siendo usualmente representada como una bella mujer de piel pálida, cubierta por unos ropajes ligeros (lo cual ha sido también objeto de admiración por cierto sector de fans) que domina las habilidades de Hielo en toda su amplitud. Es, no obstante, una invocación de rango bajo, usualmente de poca resistencia (como en FFX) o potencia en momentos avanzados de la historia.
Su protagonismo en la historia apenas se ha manifestado, salvo una escueta aparición como jefe en FF V y en FF X-2, siendo una invocación obtenible en todas las entregas desde el III. Solamente se ha perdido la «fiesta» en Final Fantasy XII, que fue muy rupturista en ese respeto, relegando el papel de Shiva al de un barco volador. En FF XII: Revenant Wings si hizo acto de aparición, y una bastante inusual en FF XIII, muy criticada, pues fue convertida en dos gemelas que se unían formando una moto, dando forma al eidolón de Snow Villiers (la personificación de sus poderes de Lu´Cie).
Shiva es una de las invocaciones que más despiertan el trabajo de los fans, con múltiples fanarts para representar su belleza. Sin embargo, no por ello no es respetada, siendo bastante fuerte la crítica cuando se decidió eliminar de FFXII, y originó un grito en el cielo al ser convertida en moto en FFXIII (además de las acusaciones de provocación por su diseño «adolescente» en Type-0) demostrando esto que es considerada una suerte de símbolo, una de las figuras más recurrentes de la saga, signo propio y que los jugadores echan de menos cuando falta o no está como tal.
Si bien Final Fantasy es el papel más famoso de esta invocación, en Shin Megami Tensei, una saga que depende totalmente de la mitología, las ciencias ocultas, la teoría psicoanalítica o la filosofía para dar forma a todo lo que sus múltiples subsagas muestran, siempre con un signo muy adulto, hemos podido encontrar una figura de Shiva mucho más semejante a la deidad hindú. Ha aparecido desde Megami Tensei II hasta las entregas más actuales de la saga, y, como es habitual en Atlus, goza de una fidelidad absoluta.
La mitología hindú es de hecho una de las que más bebe la saga, pues podemos encontrar a las esposas de Shivá, como Parvati y Kali, como invocaciones, así como a sus hijos Ganesha y Skanda. Aquí si es una de las invocaciones más poderosas, no permitiendo unirse a otros akuma en Shin Megami Tensei o siendo una de las invocaciones de más alto nivel en Persona 3, otorgando también la mejor arma para Ken, la lanza Pinaka.
En Persona 4, que hereda gran parte de las invocaciones del anterior, representa la forma más poderosa del arcana Tower (la Torre). Barong y Rangda son siempre sus materiales de fusión en todos los juegos, y obtenerla se puede considerar un signo de distinción y esfuerzo por parte del jugador. Una de sus última apariciones en la saga ha sido en la reciente cuarta entrega de la rama principal, Shin Megami Tensei IV, y es de esperar que haga su aparición en Persona 5, que nos llegará en el año 2015.
En cuanto a sus habilidades, son mucho más coherentes respecto a la figura histórica, teniendo habilidades del elemento Zio y Agi (rayo y fuego, más asociado a la naturaleza destructora del dios) así como habilidades de tipo físico (para representar su tridente). Su papel es mucho más activo, y es un Persona que agradecerás en las etapas finales del juego. Mucho más acorde a la naturaleza de dios supremo que a la presentada en la saga Final Fantasy.
Las diferencias con la Shiva de Final Fantasy son bastante notables, empezando evidentemente por el género y porque es totalmente fiel a su figura original. Square-Enix, tal vez por necesidad, creyó más interesante incluir una invocación femenina entre tanto dragón, monstruo extraño, o figura cómica como Cactuar, y lo cierto es que Shiva logra una elegancia que no logra el Shiva de Megaten, que no obstante plasma mucho mejor la esencia del poder de un dios, que es lo que representa Shivá, un dios destructor, supremo, referente del hinduísmo.
Por último, un par de curiosidades. Shiva es el nombre de un motor de desarrollo de juegos 3D, de un corte similar a Unity, el cual está preparado para plataformas móviles y el propio PC, especialmente para iOS. También Shiva sirve de inspiración al personaje de Sheeva, de Mortal Kombat, y es el nombre de un frío villano de Streets of Rage, como apunta el compañero MaxSlug en un artículo de su blog.
Y se podría decir que esta es la entrada de hoy. Soy consciente de que en el conocido blog Pixfans se hizo un artículo de un corte bastante similar hace unos años, pero yo he querido dar mi propia visión, aportando algunos datos adicionales y completando la parte histórica que sirvió de inspiración para sus apariciones en los videojuegos. Espero que os haya gustado, y nos vemos pronto en la siguiente entrega de esta serie de entradas, donde pasaremos de los cielos de las deidades a los infiernos que nos han acompañado esta última generación. ¿Sabéis a qué juego puedo referirme?
Gracias por tu tiempo, y por leer este artículo.
Un saludo.
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Es curioso como desde un misma deidad mitológica pueden salir dos representaciones tan distintas en diseño y concepto, una probablemente por querer adaptar las características de la criatura al juego (Shin Megami Tensei) y otra por adaptar la criatura a las características o necesidades del juego (Final Fantasy), pero lo importante es que encaje y forme parte dentro del universo del juego y con Shiva sin duda lo han conseguido tanto Atlus como Square.
Siempre he pensado que esta mezcla en la que el Dios shiva se mezcla con el espiritu de la mujer que aparece en las tormentas para convertir a los viajeros en estatuas de hielo. Aunque uno es un espiritu de una mujer (Yuki-onna segun mi libro de leyendas de cipango) y otro es un dios bastante chungo. A veces he pensado que este Shiva de los videojuegos estaba mas basado en el mito de Na Zha que algunas veces tambien se representa con muchos brazos y armas en las manos. Ha estado bastante interesante este repaso a la figura de Shiva y como lo han adaptado a los juegos.
Supongo que el proximo seran los Yinn y mas concreto a Ifrit?
MMMm me he leído el artículo por encima, pero creo que tengo que objetarle algunas cosillas:
– Para empezar eso de deidad «no tan inocente y benévola por encarna la destrucción»… es que Shiva en el hinduísmo lo es. Asumismos que la destrucción es algo malvado porque muchas veces significa «aniquilación», pero en realidad el concepto más bien es «destrucción de lo viejo» para dar paso a lo nuevo, simbolizando el cambio. Es algo así como la Muerte cuando en el Tarot aparece derecha, que no significa el fin, sino el comienzo de algo nuevo. Eso no quita que en sus historias, aparezca con bastante málas pulgas cuando quiere. Respecto al ojo, yo añadiría que precisamente por las cualidades que tiene éste, creo (y sólo creo) recordar que a veces Shiva es conocido como el Dios del Conocimiento.
– En la wikia comentaban que si Shiva aparece como una diosa de hielo es porque básicamente, «no es shiva». Si no recuerdo mal, el nombre original que iba (o que apareció) en FFIII es Shiveru (Shiver) y que lo cambiaron a Shiva por ser más reconocible. Quizás tenga que ver algo con la Yuki-onna, pero aparentemente, se inventarón al bicho.
Esto me ha hecho recordar que también se podría hablar de Ramuh: avatar del dios Vishnu, aunque Ifrit y los genios sería lo más adecuado XD.
Este tipo de posts me gustan porque además de entretener a los visitantes, aprendemos. La verdad que me gustó mucho. Me parece por demás interesante las adaptaciones que ha tenido Shiva, es como cuando vemos a tipos como Hércules, por ejemplo, que fuera adaptado por Marvel Comics y por Disney, cada uno con su propia versión muy particular. Creo que es bueno que se tomen sus propias libertades como lo hizo Square porque así le meten sus propios conceptos como el hielo, así lo dan su propio camino, aunque siempre deberán cuidar no excederse como lo que sucedió con eso de la moto, ¡jajaja!